Guías turísticos de París protestaron el lunes con mascarillas y retratos de la Mona Lisa frente al museo del Louvre solicitando más apoyo por parte del gobierno para ayudarlos a superar la crisis del coronavirus y la escasez de turistas.

Mientras los funcionarios del célebre museo francés protestaban, varios visitantes ingresaban rescinto por primera vez luego de cuatro meses tras el fin de las medidas de confinamiento.

El gobierno francés había anunciado 18.000 millones de euros (19.000 millones de dólares) para apoyar a su sector turístico del daño causado por la pandemia, sin embargo los guías turísticos afirmaron qué ese dinero no llegó a ellos.

Como era de esperarse la afluencia del público no fue masiva debido a la falta de visitantes extranjeros. De todas formas, los directivos del museo más visitado del mundo manifestaron que tuvieron una buena recepción.

En cuando a las medidas sanitarias que adopataron, indicaron que las personas pueden ingresar en grupos conformados por 500 personas cada media hora, y con el uso obligatorios de barbijos.