Niños en situación de calle: el futuro perdido

Según garantías constitucionales expresadas en el Art. 54 sobre la protección al niño de nuestra Carta Magna “La familia, la sociedad y el Estado tienen la obligación de garantizar al niño su desarrollo armónico e integral, así como el ejercicio pleno de sus derechos protegiéndolo contra el abandono, la desnutrición, la violencia, el abuso, el tráfico y la explotación. Cualquier persona puede exigir a la autoridad competente el cumplimiento de tales garantías y la sanción de los infractores. Los derechos del niño, en caso de conflicto, tienen carácter prevaleciente”.
En cambio, hay un enorme fracaso constitucional e institucionalmente. A pesar de la vigencia de dicha norma en nuestra carta magna y de la existencia de un ministerio de la niñez y adolescencia como también las Consejerías Municipales por los Derechos del Niño, la Niña y el Adolescente (Codeni), se siguen violando los derechos de los menores.
No se percibe un trabajo notable, por parte de las autoridades, para paliar esta situación catastrófica. Los niños y jóvenes marginados como otros que nacieron con la suerte de tener apoyo de sus padres, necesitan también recibir atenciones especiales para desarrollarse bien y a futuro les puedan servir como ciudadanos.

La niñez en situación de calle se ha convertido en un problema social, obligados a valerse por ellos mismos desde su precocidad. Cuántos niños paraguayos viven en precariedad en estado de abandono, por falta de la familia, sociedad y el Estado.
De acuerdo a un informe publicado en el diario Última Hora, “Asunción se convirtió en el centro de la desprotección de los niños”. “El Ministerio de la Niñez y adolescencia (Minna), este año registró 112 casos críticos de niños y adolescentes en situación de calle en Capital y posteriormente en tres ciudades del área metropolitana”.
“Se considera que hay alrededor de 450 menores suministrados en estos focos críticos en Asunción, San Lorenzo, Fernando de la Mora y Luque “indicó Walter Gutiérrez, viceministro de Planificación, Programas y Proyectos del Minna, a dicho matutino.
En cada rincón de la ciudad y en cualquier parte del país, aparecen mendigando algo de comer, incluso en acompañamiento de sus padres e inhalando cola de zapatero y quién sabe qué cosas peores; sufren los efectos de la pobreza, el hambre, y la disolución de las familias. Con frecuencia son víctimas fáciles de abusos, negligencia y explotación.
Estas personas, no tienen la culpa por haber nacido bajo un seno familiar de clase baja o la irresponsabilidad de sus progenitores. Simplemente les tocó la inhumanidad de los más privilegiados que están en el poder luchando por sus intereses personales, la de su familia y no la del pueblo, estos, son los políticos de siempre. Sin embargo, a sabiendas, todos los niños tienen el mismo derecho de gozar una vida digna.

Las necesidades fundamentales del individuo para vivir dignamente son: agua, techo, alimentos, vestimentas. Asimismo, tener acceso a la educación para llevar una vida normal. Estos son indispensables en la vida cotidiana del niño. Disponer de instituciones públicas eficientes para el acceso a los servicios básicos.
Montesquieu, decía en una famosa frase “No hay peor tiranía que la que se ejerce a la sombra de las leyes y bajo el calor de la justicia”. Lo que transmite esta frase: durante la tiranía Stronista, ya se configuró este sistema de gobierno actual.
Siempre existió un parlamento títere que autorizaba las leyes que al mandamás le servían y una Suprema Corte de Justicia que resguardaba sus atropellos de lesa humanidad y rechazaba todos los desafueros del poder absoluto que esclavizó a la ciudadanía y desplumó a la República su corona. Por eso siempre existe la pobreza extrema y el aumento de niños en la calle no es solamente un problema actual o pasado.
No cabe duda que, pese a las normativas vigentes y de instituciones encargadas de proteger a la niñez y adolescencia, siguen existiendo abusos contra los niños y adolescentes. Señal de que las entidades encargadas deben mejorar el cumplimiento de sus deberes y la ciudadanía debería recurrir al ministerio público en los casos requeridos. Así únicamente se puede evadir un mundo de desigualdad e inequidad que sigue predominando en una sociedad arbitraria sin principios y moral, como la nuestra.
Los niños son el futuro del país, si no se protegen no habrá desarrollo social y cultural.
Basta ya de negligencia e indiferencia hacia los más desprotegidos.
Fuente: https://www.ultimahora.com/habria-450-ninos-situacion-calle-asuncion-y-alrededores-n2866277.html